Bajo elogios y críticas, el Senado de Nueva York examinará el nombramiento de un boricua como juez de su máximo tribunal
Washington D. C. – El Senado de Nueva York examinará el miércoles en audiencia pública el nombramiento del juez boricua Héctor LaSalle a la Corte de Apelaciones- el más alto foro judicial del estado-, en momentos en que, en medio de las críticas a que se ha enfrentado, líderes de la comunidad puertorriqueña defienden su récord y piden su confirmación.
Tan pronto LaSalle fue nombrado el pasado 22 de diciembre por la gobernadora Kathy Hochul, voces liberales, incluidos senadores demócratas, han afirmado que el historial del juez -nacido en Long Island de padres puertorriqueños- apunta que se alineará con los jueces conservadores en la Corte de Apelaciones.
Hasta este fin de semana, según medios neoyorquinos, al menos una docena de senadores demócratas – entre ellos Kristen González, de origen puertorriqueño-, han expresado oposición a la confirmación de LaSalle. En un Senado dividido entre 42 demócratas y 21 republicanos, si la minoría republicana y 12 senadores de la mayoría votaran en contra, el nombramiento de LaSalle quedaría derrotado.
LaSalle sería el primer latino y puertorriqueño presidente de más alto tribunal de Nueva York, en el que ya hay una boricua, Jenny Rivera.
El juez LaSalle es presidente de la división de Apelaciones del Segundo Departamento del Tribunal Supremo estatal, con base en Brooklyn. LaSalle ha sido juez de ese tribunal, la corte de primera instancia en Nueva York, desde 2008.
Los que defienden al juez, reunidos en el grupo “Latinos por la Salle”, sostienen que un puñado de casos que ha avivado la controversia están muy lejos de representar posiciones en contra del aborto, los sindicatos o los derechos de los acusados, como denuncian sus críticos.
“Estamos hablando de un juez que ha participado en más de 5,000 casos”, dijo la expresidenta del Concejo Municipal de Nueva York, la puertorriqueña Melissa Mark Viverito.
La designación de LaSalle ha sido respaldada por otros líderes boricuas de la diáspora neoyorquina, incluida la congresista demócrata Nydia Velázquez (Nueva York); el secretario de Estado de Nueva York, Robert Rodríguez; los concejales municipales Diana Ayala y Robert Rodríguez; el ex líder sindical Denis Rivera; el expresidente del condado del Bronx, Fernando Ferrer; las exsecretarios de Estado Rossana Rosado y Lorraine Cortés Vázquez; y la exvicealcaldesa de Nueva York para Asuntos Legales Carol Robles Román.
El viernes se sumaron al grupo el ex presidente del condado del Bronx Rubén Díaz hijo; el expresidente del Banco Popular de Puerto Rico Richard Carrión, y Frankie Miranda, quien preside la Federación Hispana, en su carácter personal.
“Después de una evaluación profunda, he llegado a la conclusión de que el expediente judicial del juez Héctor LaSalle, compuesto por más de 5,000 casos, ha sido distorsionado para negarle la oportunidad y, como consecuencia, su confirmación como presidente de la Corte de Apelaciones del Estado. Los neoyorquinos merecen mejor que eso”, afirmó Díaz.
El banquero Carrión, por su parte, afirmó que el historial de LaSalle refleja la visión de “un jurista ejemplar, imparcial, serio y comprometido”.
“Después de reunirme con líderes a favor y en contra de la nominación del Honorable Héctor D. LaSalle, revisar sus décadas de experiencia y hablar con el juez mismo, confío en que tiene la capacidad, integridad y jurisprudencia para servir a New Yorkers con distinción. Como ciudadano privado y líder comunitario, apoyo plenamente su nominación y espero con ansias el nombramiento del primer juez presidente latino en la historia de Nueva York”, señaló Miranda.
El Senado tiene 30 días, después de haber recibido el nombramiento, para confirmar o rechazar la designación de LaSalle.
El senador estatal Luis Sepúlveda, de origen puertorriqueño y miembro del Comité de lo Jurídico que examinará el nombramiento en vista pública el miércoles, afirmó que LaSalle “ha sido nominado por sus calificaciones y finalmente tendrá la oportunidad de responder preguntas sobre sus credenciales y antecedentes judiciales”.
El ex juez Jonathan Lippman, quien presidió la Corte de Apelaciones de 2009 a 2015, considera que aun cuando LaSalle no tenga el respaldo del Comité de lo Jurídico, el liderato del Senado está obligado por la Constitución a permitir un voto en el pleno. “Cualquier otra forma de hacerlo, es una amenaza al diseño constitucional”, señaló Lippman, en una sesión informativa el jueves.
Sindicatos han sido claves en oponerse a LaSalle, particularmente por haber respaldado una decisión que permite a los patronos demandar a los miembros de la unión en su carácter personal.
La senadora González, quien está en su primer término tras ser electa en noviembre pasado y ha pedido derrotar el nombramiento, ha indicado que cuando “los más vulnerables de Nueva York suenan la alarma en torno a LaSalle, yo escucho”.
González aludió en Twitter al rechazo a la candidatura de LaSalle de parte del Fondo para la Defensa Legal (LDF, por sus siglas en inglés), un brazo de la organización pro derechos civiles Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP).
“El historial del juez LaSalle no demuestra un compromiso con los derechos civiles y la justicia racial, de género y económica. Incluye decisiones para negar la protección constitucional a denuncias de discriminación en contra del jurado sobre la base del color de la piel, proteger a los llamados centros de crisis de embarazo de un pleno escrutinio legal y aprobar el interrogatorio cuestionable de un joven de 15 años que tenía ‘problemas fundamentales’ para comprender sus derechos en torno al debido proceso de la ley”, indico la directora de Política Pública de LDF, Lisa Cylar Barrett.
En Twitter, la concejal municipal de origen boricua Tiffany Cabán, abogada y una de las voces progresistas que aboga porque la gobernadora Hochul presente otro candidato, coincidió en que no se trata de un puñado de casos y que “esto no tiene nada que ver con su latinidad”. Dijo que abogados y profesores de Derecho, tras “una revisión exhaustiva”, han coincidido en que el historial de LaSalle refleja “que se alineará con una mayoría conservadora” en el máximo foro judicial neoyorquino.
Para la exvicealcaldesa Robles Román, sin embargo, no se debe pasar por alto la oportunidad de confirmar al primer puertorriqueño como presidente del máximo tribunal del estado, pues “es un punto histórico muy importante que todos tenemos que celebrar y reconocer”.